17 de junio de 2014

Mis pechos son de adorno... (Lactancia y VIH)

Un tema que me afecto y que aun hoy en día me afecta es la lactancia materna.

Desde el quinto mes de gestación, la doctora me dijo que no podría darle pecho a mi bebé, ya que de la leche materna uno pasa sus anticuerpos, hormonas, proteínas y todo lo que necesita el bebe para crecer, pero, para una mujer seropositiva, amamantar es TRASPASARLE EL VIH DIRECTAMENTE AL BEBÉ.

 Y por muy deseosa que estaba de darle pecho a mi hija, de sentir eso que jamás sentiré, me apenó muchísimo, pase varias semanas así, triste y melancólica, veía a las madres amamantar a sus hijos en el hospital y me ponía a llorar. Yo también quería crear ese vinculo tan especial con ella, generar el apego, pero es más importante su salud y todo sacrificio es por su bien.

El problema es que dentro de la salud pública, se ha hecho una campaña para incentivar la lactancia materna, por eso, cada vez que iba a un taller maternal, a una charla de embarazadas, sacaban a relucir ese tema y hacían tanto énfasis en la lactancia y el apego que se genera, que según estudios los bebés que no amamantan eran más débiles, un poco menos inteligentes, etc, etc. Que me hervía la sangre y deseaba salir de la habitación o increpar directamente a la que estaba dando la charla, en ese sentido para mi era que se burlaban directamente de mi, de mi condición, me sentía pasada a llevar, porque no consideraban a las mujeres que NO PODEMOS DAR PECHO, no por gusto, sino por algo que era mas importante y eso era mi hija...

Hasta 3/4 de hora del taller se tomaban para hablar de eso, de verdad fue amarga la experiencia, hasta mi marido se enojaba cuando me acompañaba a los talleres y se ponían a hablar del tema, cuando me tocaba nutricionista o matrona, me hablaban de que debía tener una buena alimentación para producir buena leche, ahí amargamente les respondía que no podría dar pecho aunque quisiera.... Como no se les ocurría leer antes la ficha para saber que estaban ante una seropositiva, que por muy grandes y colmados pechos llenos de leche, no podría alimentar a su bebé...

El fantasma de la lactancia incluso la viví hasta el taller de los 6 meses de vida de mi bebé, lo bueno es que ya no tengo mas talleres de maternidad, pero el recuerdo lo llevare por siempre.

Mi miedo era de no poder generar apego con mi hija, pero puedo asegurar que estoy escribiendo mas tarde las entradas de mi blog, porque mi hija no se despega hasta la hora de dormir de mí, y aunque no le de pecho, ella goza de buena salud, de sus 8 meses no ha enfermado nunca, hasta me la encontraron un poco pasada en peso, su desarrollo emocional y motriz corresponde a su edad, y es muy apegada a mi, hasta en las mañanas hacemos el mismo gesto para despertar...

Así que a todas esas mamás seropositivas, no dar pecho es una forma de protegerlos y no por eso ellos no nos amarán, al contrario, estoy segura que cuando nuestros bebés sean hombres y mujeres de bien, comprenderán que todo el sacrificio que hacemos es para que ellos vivan y crezcan sanos.

Y mis senos jamás formaron ni una gota de leche, fue mejor, así me ahorré el sufrir con el tratamiento para cortar la leche.

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